Fly Fishing Argentina Dorado & TroutArgentina Video

Espa?ol: Desde que llegan nuestros amigos de los Estados Unidos, la energ?a fluye y refluye con la misma intensidad que los r?os donde iremos a pescar. Ray llega a Buenos Aires y pronto hace lo propio Ed. La gran ciudad estaba realzada por la presencia de Mat?as Picapietra, de Bariloche, que estaba de paso hacia el norte, donde ser?a el gu?a, junto a su hermano, de una excursión para pescar dorados con mosca. Vimos algunas de sus moscas, que pronto estar?an en la boca de los afamados dorados, de la familia de la pira?a, oriunda de Corrientes. Aunque su visita fue corta, sab?amos que nos iba a acompa?ar su recuerdo durante el resto del viaje al sur. Ed, Ray y yo volamos a Bariloche, donde se nos unió nuestro querido amigo Miguel S?nchez, que ten?a las balsas neum?ticas y las bebidas listas, para

English: As our friends arrive from the United States the energy ebbs and flows with the same intensity as the rivers we will fish. Ray arrives in Buenos Aires with Ed soon to follow. And, the big city was enhanced by the presence of Matias Picapietra from Bariloche who was making his way north to guide for Dorado and fly fish a couple of days with his brother. We saw some of his flies that would soon be in the mouth of the famed golden dorado a member of the piranha family and calls Corrientes home. All though his visit was short we knew we would be fishing with him for the rest of the trip down south. So, Ed, Ray and I flew into Bariloche where we were joined by our dearest friend Miguel Sanchez who had the rafts and beverages ready for Espa?ol: poder desplegarnos casi inmediatamente en mi r?o preferido: el Limay. Sólo un par de horas después de nuestra llegada, ya est?bamos atrapando peces sorprendentes, como si hubiéramos tirado nuestras ca?as desde el avión. En este punto nos dimos cuenta de que nos hab?amos encontrado con amigos del sur que eran tan apasionados y fan?ticos de la pesca con mosca como nosotros. Miguel es un gu?a divertido, que conoce las aguas como la palma de su mano. Nos condujo por incre?bles sitios, remando contra la corriente la mayor parte del tiempo, para demorar la deriva. Simplemente, en el agua Miguel es una potencia. Sólo una de las experiencias asombrosas que compartimos: Miguel nos llevó a una isla de sauces y mi amigo Juani nos ató con los ?rboles, como si fueran un cinturón, para sujetar el bote de fondo chato, mientras yo lanzaba una ca?a directamente hacia la grieta exterior. Y no lo dudes, ?la pegué! Tan pronto como la mosca entró en el agua, un pez la agarró. Una hermosa y joven trucha marrón que estaba escap?ndose de la l?nea y descendiendo por el r?o. Luego de una dif?cil batalla, con varios saltos, saqué el pez con una canasta de recupero, dado que en el ?ltimo viaje perdimos la red. Luego, liberamos al pez, que regresó a las majestuosas aguas de donde hab?a venido. Sab?amos que hab?amos llegado al para?so, porque pescamos y acampamos con la misma intensidad, como si recién hubiéramos llegado, en lagos y r?os que se extienden sin l?mites, uno detr?s del otro. Accedimos a estos r?os, arroyos y lagos utilizando peque?os botes con motor, botes con fondo chato o los muy efectivos flotadores individuales. El conjunto de ca?as para mosca que utilizamos varió entre ca?as de peso cinco y siete y ocasionalmente incluyó una ca?a de dos manos. Muchas de nuestras ca?as para moscas hab?an sido hechas a mano por nuestro proveedor de art?culos de pesca, espec?ficamente para estos r?os. Se utilizaron l?neas flotantes y cabezas de lanzamiento, de acuerdo con las pozas y las secciones de los r?os. Se pescaron peces con ambas. Sin embargo, las moscas secas demostraron ser m?s productivas. Pero las posibilidades de atrapar un monstruo parecieron aumentar cuando usamos cabezas de lanzamiento y puntas hundidas, junto con las grandes moscas que parecen peces. Esto se debió a que nos encontr?bamos en la estación de aguas c?lidas, lo cual ubicaba a las peces m?s grandes, la mayor parte del tiempo, en la columna de agua. Sab?amos que ésta ser?a sólo una de las cientos de excursiones de pesca que har?amos, dado que nuestra amistad se acrecentó y, como siempre, aprendimos un montón de Miguel y de Mat?as. Simplemente, un viaje incre?ble que continuar? pronto, porque se est? acercando la competencia de abril y la interminable cacer?a de los peces de la gran Argentina contin?a.

English: almost immediate deployment on my favorite river, the Rio Limay. It was less than hours from our arrival that we were all catching amazing fish, as if we had rigged our rods on the plane. At this point we had realized we had met friends from the south that were as passionate and fanatical as we were about fly fishing. Miguel is an amazing guide who knows the waters like the back of his hand and put us into incredible spots rowing against the current the majority of time to slow the drifts down and he is simply a force on the water. Just one of the amazing experience we shared was when Miguel backed us into an island of willows and my friend Juani wrapped us around the willows like a belt to maintain the drift boat as I got one cast right down the outside seam. And sure enough, bang! As soon as the fly landed in the water a fish grabbed it. A beautiful fresh brown trout was tearing off line and running down river. After a serious battle of many jumps the fish was brought to hand with a stripping basket as we had lost the net the last trip. Then, we released fish back into the majestic waters from which it came.. We knew we have reached paradise as we fished and camped on unlimited lakes and rivers one after another with the same intensity as if we just arrived. We would access these rivers, streams and likes by using either smaller motorboats, drift boats, or the very effective belly boats. The quiver of fly rods that we used ranged from five to seven weight rods and the occasional spey rod. Many of our fly rods were hand made by the angler specifically for these rivers. Both floating lines and shooting heads were used depending on the pools and sections of the rivers and lakes we fished. Fish were caught on both however the dry flies proved more productive. But, the chance of catching a monster seemed to sway towards shooting heads and sink tips with big streamer flies. This was due to the warm water season which placed the older and bigger fish, for the most part, deeper in the water column. We knew this would just be one of the hundreds of fly fishing trips to follow, as our friendships only grew and as always we learned a ton from Miguel and Matias. Just an incredible trip and will be continued soon as the April run is coming and the never ending hunt for big Argentina fish continues.